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La ruta que nos introduce al Camino del Inca

Si bien el Chimborazo es uno de los mayores referentes turísticos del país, la provincia del mismo nombre se adentra en el ADN incaico y mantiene, en su territorio, el tramo mejor conservado del Qhapac Ñan o Camino del Inca. Al lugar se puede llegar, vía terrestre, desde Cuenca, Quito y Guayaquil.
La oferta de TAME EP es llevarlo a cualquiera de los tres aeropuertos para que emprenda una aventura llena de actividades al aire libre, caminatas, cabalgatas, viaje en tren y la posibilidad de admirar hermosos paisajes.

Saliendo de Cuenca se puede optar por la ruta de Ingapirca. El Templo del Sol tiene una forma elíptica y su nombre significa ‘Pared de Piedra’, está situado a 80 kilómetros (un poco más de una hora en vehículo) de la capital azuaya y es el más grande que se ha conservado en el Ecuador.

Los investigadores no se han puesto de acuerdo si el lugar fue un importante complejo político administrativo-religioso o una fortaleza militar pero, al parecer su función tuvo que ver con todas estas suposiciones. El resto de las construcciones, menos preservadas, fueron probablemente graneros o almacenes y una parte fue un tambo o lugar de descanso para los chasquis que llevaban mensajes de un extremo al otro del Imperio. En el sitio empieza la expedición.

Desde Ingapirca el camino comienza con cultivos y paisajes andinos pero, pasando el pueblo de San José ya se empiezan a observar enormes pedruscos desperdigados por doquier, como si un grupo de gigantes hubiese estado ahí, jugando a las canicas.

En tres o cuatro horas se puede llegar a Paredones, en donde el Camino del Inca se mostrará cuan ancho es (7 metros, aproximadamente). Este lugar resulta excelente para acampar, relajarse y disfrutar de la hermosa campiña. Al día siguiente la ruta sigue hasta la laguna de Culebrillas, llena de leyendas. Precisamente una de ellas cuenta que se trata de una laguna hecha por los arquitectos del pueblo Cañari y que era sagrada para ellos.

Durante la travesía se pasa por la laguna de Yahuarcocha, el hábitat de la gaviota andina y en donde, cuenta la leyenda, pelearon Huáscar y Atahualpa; como los muertos fueron arrojados al interior de la laguna sus aguas se tornaron rojas.

La caminata continúa hasta el sector de Tres Cruces, en donde la ruta cruza la corriente es posible ver los restos de un viejo puente Inca, en Chacapamba, entre 300 y 500 metros, que son el tramo mejor conservado del Qhapac Ñan.

Luego está la quebrada de Espíndola que también tiene su propia historia. Se puede ingresar a ella y recibir toda la energía del agua de vertiente natural. Seguir caminando entre las montañas y ascender a sus cimas permite admirar un gran paisaje. En uno de ellos, una piedra conocida como Padre Urco ya que tiene forma de sacerdote y que de acuerdo a la leyenda se petrificó mientras rezaba en este lugar, da pie a la observación de hermosos paisajes, en los que se incluyen los nevados de la Sierra Centro. Después de tres horas se llega a Launag.

La opción es terminar el recorrido y bajar al cantón Chunchi, famoso por los grandiosos atardeceres que se aprecian desde sus miradores. La ciudad se asienta sobre el último cerro del sistema montañoso, a 2.220 metros sobre el nivel del mar. Allí se puede dormir para, al día siguiente, ir a Alausí en donde se puede viajar en tren, haciendo la ruta de la Nariz del Diablo.

Si la salida es desde Quito o de Guayaquil, el punto de encuentro es Riobamba y hacer el mismo recorrido pero desde Chunchi. La recomendación es contactarse con un guía que además de su servicio ofrezca el alquiler de carpas, sleepings, alimentación y tenga gran conocimiento de la ruta en la que se puede alternar la cabalgata con el trekking.

La ropa térmica, guantes, gorro de lana, una chompa abrigada, pero ligera para caminar, un poncho impermeable y botas de caucho son también necesarios. El recorrido puede durar entre 1 y 2 días, dependiendo del ritmo que lleven los viajeros.

Aventúrese en la historia, viaje con TAME EP y disfrute de unas vacaciones inolvidables.

Escrito por Dalia Montalvo

Gerencia de Comunicación y Relaciones Públicas

Tame EP